Podemos pensar que todos los cables USB son iguales, pero la realidad es diferente. USB 1.0, 2.0 y 3.0 son los estándares que existen y que más de una vez nos pueden dar algún que otro quebradero de cabeza.
Tanto sea para cargar aparatos electrónicos cómo para conexiones a cualquier ordenador, utilizar un cable, por ejemplo,usb 1.0 en lugar de un usb 2.0 puede afectar al rendimiento de las transferencias incluso más allá del 80%. Yo siempre lo que hago es que si la transferencia de datos, conexión entre aparato y ordenador, …. no funciona o va muy lento, cambio el cable de conexión entre ambos. Es lo primero que, creo, se debería mirar, cuando hay algún problema de este tipo.